Al que comunica, dios (y la App Store) le ayuda

Al que comunica, dios (y la App Store) le ayuda

A todos los que seguís este blog, os resultará familiar la reflexión de que a la hora de lanzar tu app, tan importante es la parte de promoción y comunicación como la de desarrollo y programación. A muchísimos desarrolladores les cuesta ver la importancia de la comunicación, y cuando aceptan a regañadientes que deben esforzarse en esta materia, no saben dónde centrar sus esfuerzos. Vamos a intentar arrojar un poco de luz en un aspecto para nosotros primordial.

Los esfuerzos a nivel de comunicación no deben de ser en una sola dirección. Para que un proyecto funcione, todas las partes implicadas en el proyecto deben tener una comunicación fluida. De este modo, es fundamental que el diseñador, el encargado de la usabilidad y los desarrolladores estén en permanente comunicación. Aquí la palabra clave es COHERENCIA. En tu aplicación, todo debe ir en consonancia. Y si sigues este proceso, comunicar a tu público objetivo será mucho más fácil y efectivo. En este post de Tinkle desarrolla brevemente esta teoría.

El título de este post está dedicado a un “statement” de Chema Carrasco Twitter, periodista de Radio Nacional, gran comunicador (conductor del programa Preferenciès en Ràdio4 en el que tenemos el gusto de colaborar) y amigo de InQBarna, que nos comentaba el otro día que en una grandiosa producción como Avatar, el 45% del presupuesto estaba dedicada a comunicación. ¿Curioso, verdad? Pues si el más grande lo hace, ¿por qué no lo vas a hacer tú? Y si James Cameron dedica el 45%, tú, que no eres tan mediático, estás obligado a hacer un esfuerzo mayor. Porque, a fin de cuentas, ¿qué apps te descargas? Las que conoces. ¿Cómo y por qué las conoces? Ahí entra la magia de la comunicación, que no tiene límites. Pero creednos que el cuento de hadas, a día de hoy, casi no existe. Esos que se jactan de estar en el garaje y que los fueron a buscar del telediario, lo que les pasa es que tienen a un gabinete de comunicación trabajando para ellos, y que ellos mismos invierten mucho tiempo y mucho dinero en comunicar. Incluso el proyectar la imagen de startup de garaje, es una forma de comunicar. Imitando a los grandes actores universales, desde Hewlet Packard hasta Mark Zuckerberg, pasando por Bill Gates, Steve Jobs o Google.

Hay que resaltar también, que los esfuerzos en materia de comunicación, no deben recaer sobre una sola persona. Está claro que el departamento de marketing es el que debe llevar la batuta, pero no es menos cierto, que requiere de todos los elementos que juegan un papel relevante en el desarrollo de una aplicación. Si conseguís que ingenieros, programadores, diseñadores y el departamento de marketing se coordinen (es dificilísimo), entonces esa app está destinada al éxito.
En qué pueden ayudar los desarrolladores:
– Estar al tanto de las últimas tendencias en gamificación y socialización de apps
– Buscar soluciones técnicas (y creativas) a los problemas que provoquen las peticiones del departamento de marketing. A veces hay un cierto enfrentamiento entre técnicos y creativos, ni que decir tiene que el resultado puede ser fatal. O remamos todos en la misma dirección o… “uninstall app”.
– Ayudar a comunicar en foros técnicos las bondades de la nueva app
– Conocer y adoptar los últimos servicios, para ello necesitan estar al tanto de las últimas tendencias en cuanto a programas, lenguajes de programación, desarrollos, etc.

Y una vez que tenemos a todo el equipo trabajando a pleno pulmón, vamos a suponer que tenemos una gran aplicación lista y subida a la tienda de aplicaciones, nos centraremos en la App Store (aunque todo es aplicable a las demás tiendas, sobre todo a Google Play). A día de hoy, por suerte, pocos confían ya en que con hacer una buena app a nivel técnico vayan a tener el éxito asegurado. Pero muchos se aproximan al abismo de la App Store, en la que compiten con 800.000 aplicaciones más, sin saber qué hacer. Para encarar bien este proceso, la clave (y debería ser extensible a cualquier proyecto y proceso) es poner en el centro del pensamiento al USUARIO/CLIENTE. Y cuando decimos que debe ser el centro, es realmente hacer que todo orbite en torno a él. Este es el pilar fundamental de la filosofía Kaizen que con tanto éxito aplica Toyota. Aquí tenéis una lectura interesantísima aunque extensa sobre esta metodología de trabajo.
No vale lo que nosotros creemos que le va a gustar. Realmente tiene que gustarle, así que haz pruebas con tu entorno, busca beta-testers, con gente que no es experta en el uso de aplicaciones, ya que si los atraes, tendrás ganada una batalla crucial en tu camino al éxito. Veamos:

Lo primero es que tu app sea usable, y explicarlo detalladamente. Crea un tutorial, si puede ser interactivo mejor que mejor, y muéstrale a los usuarios menos avezados cómo le pueden sacar partido a tu app.
Crea una web con información relevante para los usuarios, valoraciones, contenido generado a partir de la app, demostraciones de uso y ¡mantenla! Avisa de nuevas versiones, ofertas, promociones, novedades…
Habilita canales de comunicación directa con tus usuarios a través de las redes sociales: Facebook y Twitter se antojan fundamentales, si tienes capacidad para más mantener otras cuentas: Google+, Pinterest… nunca está de más. Pero si habilitas estos canales dedícate a ellos, da el soporte necesario y responde rápido y claro a lo que te preguntan los usuarios. Si no vas a poder atender estos canales (grave error), es mejor no tenerlos habilitados. No hay nada peor que ir en busca de ayuda, creer encontrarla y que nadie responda al otro lado. A partir de ese momento pasarás a tener un usuario enojado que dedicará tiempo y esfuerzos a echarte abajo el negocio. Y eso, desde luego, no es lo que buscamos.

Para hacerlo todo más fácil y ordenado, en sucesivos posts analizaremos las míticas 4 P’s del marketing aplicado al mundo de las aplicaciones móviles: Producto, Precio, Promoción, Plaza (emplazamiento/placement). ¡Estad atentos!

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